Helène Douay es una fotógrafa y videoartista de 33 años afincada en Lille. Siempre le ha apasionado el ámbito artístico, y comenzó practicando la pintura y el dibujo, habiendo estudiado en una escuela de artes aplicadas.
Tras unos cuantos viajes y 4 años trabajando como dobladora, hizo una formación profesional en edición de vídeo en Gobelins en 2013 y pronto fue contratada como artista de vídeo en el sistema de Educación Nacional francés.
Desde 2017, Hélène se dedica exclusivamente a su actividad. Siempre le han apasionado los retratos, ya sean realizados con lápiz, acrílicos o a través de su cámara, y sitúa al ser humano en el centro de su obra. También es madre de dos hijos que tienen una gran influencia en su trabajo. Muy preocupada por la familia, publicó "Uniques", su primer documental realizado en solitario, sobre la educación familiar.
¿Por qué empezaste con Fotostudio?
He seguido la creación de Fotostudio desde el principio. Ya tenía muchos hábitos y estaba esperando el momento adecuado para tener el tiempo de empezar desde cero. Al final me he lanzado a finales de 2019, como un buen propósito para el nuevo año.
¿Cómo trabajabas antes?
Crecí con un padre que era desarrollador de software, así que heredé su forma de gestionar todo con los ordenadores, especialmente con los archivos de Excel que me pasaba horas optimizando. Había encontrado una herramienta funcional para cada tarea, pero todo estaba desarticulado. Mi archivo de clientes estaba bien gestionado en Excel, pero no era lo suficientemente eficiente como para permitirme hacer un seguimiento. Gracias a Fotostudio, por fin pude centralizar todo en lugar de perderme entre 36 herramientas diferentes.
“Crear flujos de trabajo con Fotostudio me quita una enorme carga mental en el trabajo. Dejo que el programa me guíe a la hora de establecer mis prioridades diarias en lugar de agobiarme.”
¿Cuál es la funcionalidad más importante para ti?
Soy adicta a los flujos de trabajo. Los he ideado con suficiente detalle para no olvidarme de nada, y me quita una enorme carga mental de trabajo. También me permiten dejar que el software establezca mis prioridades diarias, en lugar de agobiarme por lo que considero urgente (como los retoques) y dejar para más adelante lo que considero menos importante (¡como los seguimientos imprescindibles de los prospectos!).
¿Qué es lo que te aporta Fotostudio que ya no puedas trabajar sin él?
Más allá del tiempo que ahorro con Fotostudio, es realmente el asistente de gestión de la agenda lo que se ha vuelto indispensable para mí. Sé que si he marcado todas mis casillas del día, puedo dejar el resto y dedicarme a otras tareas personales, sin sentirme culpable por llegar tarde. Y por parte del cliente, la profesionalidad que desprende Fotostudio se aprecia mucho desde el momento en que firmas el contrato online y durante todo el proceso de reserva.